¡Hola! Soy Sofía Mateo, consultora de estrategia y marca personal, y estás escuchando «Empresaria Nómada», el podcast donde hablamos de emprendimiento, desarrollo personal, viajes, marketing y mucho más, todo desde la óptica de un culo inquieto.

En este episodio, quiero compartir contigo mi propia historia sobre cómo y cuándo decidí lanzarme al mundo del emprendimiento. Creo que mi experiencia puede serte muy útil si estás comenzando en este proceso, ya que te ayudará a conectar con tus propios no negociables y a tomar decisiones más claras.

Cuando decidí emprender, estaba trabajando por cuenta ajena y tenía claro que no era el momento de dejar mi trabajo. Aunque mi motivación era fuerte, sabía que necesitaba tiempo para aprender y construir algo sólido. Decidí comenzar por mi cuenta, aunque tarde más de lo esperado en buscar ayuda externa.

Me levantaba a las 5 de la mañana todos los días para trabajar en mi proyecto antes de ir al trabajo, y los fines de semana los dedicaba por completo al emprendimiento. No tenía vida social, pero sabía que debía sacrificarme para alcanzar mis metas.

Uno de los errores que cometí fue lanzar un proyecto que no me apasionaba realmente, lo que me llevó a darme cuenta de que necesitaba cambiar de dirección y comenzar de nuevo. Aprendí que emprender es un proceso de prueba y error, y que es importante estar preparado para fracasar varias veces antes de encontrar el éxito.

Mi recomendación para quienes están comenzando a emprender es que evalúen sus recursos, tanto económicos como de tiempo y apoyo familiar. Es crucial comenzar desde la tranquilidad y la ilusión, con un plan de acción claro y la flexibilidad para pivotar si las cosas no salen como se esperaba.

Recuerda que emprender es una carrera de fondo, y que es fundamental mantener la motivación y la perseverancia en todo momento. Si te ha gustado este episodio, no olvides dejar una valoración y seguirme en Instagram como @soySofíaMateo o visitar mi web pequeñasdosis.com.

Nos vemos en el próximo episodio de «Empresaria Nómada». ¡Hasta luego!